El origen.
El salón primigenio se encontraba totalmente cerrado al ventanal de una piscina que ocupaba la tercera parte de la actual. La terraza principal de la vivienda estaba vallada y flanqueada por unos cipreses, que, al mismo tiempo, impedían las vistas al mar. La cocina se encontraba desvinculada de las vistas y de la zona de día.
La distribución interior de la vivienda se replantea por completo con una premisa clara: ordenar los espacios, unificar la terraza exterior a la zona de día y potenciar las vistas.
Para conseguirlo se hizo necesario un estudio detallado de los nuevos usos de la vivienda que dieron como resultado el cambio de zona de sus usos principales y la modificación de la altura del pavimento.